La repetición es uno de  los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. En su seminario Lacan la desarrolla en el campo escópico en la ocasión de la aparición de la obra póstuma e inacabada de Maurice Merleau-Ponty intitulada “Lo visible y  lo invisible” con el cuadro de Hans Holbein “Los embajadores” (1553).

Los profesores de filosofía y sus alumnos, los más brillantes de la época, piensan hacer buen negocio de este análisis al socorrerse -desde 1964 –  con el  magnifico comentario de Pierre Klosowski que se refiere al “Eterno Retorno” de Nietzsche y su correlato de voluntad de goce donde el psicoanálisis se encuentra encerrado desde entonces,  llegando luego hasta pretender reducir la figura tan nueva  de la repetición freudiana entre diferencia y repetición y hundirse en la objeción de lo que ellos piensan y creen del Edipo.

Varios decenios más tarde, las expresiones de los psi del presente han hecho de la relación del sujeto al objeto del deseo y  a su goce, un lazo nefasto identificándolo al objeto de la demanda culpabilizante y loca de la psicoterapia, a  falta de una lectura del análisis dado por Lacan -que se prolonga en los años que siguen –  de esta repetición original sin la cual no hay clínica de las estructuras freudianas del síntoma, de la fobia a la anorexia, del fetichismo a la pedofilia, de la hipnosis a la psicosis y de la masa al psicoanálisis.

Mostraremos, gracias a una pequeña construcción geométrica muy simple, cómo esta lectura conduce a Lacan a la escritura efectiva de la repetición gracias a la separación, por la modificación topológica de la lógica clásica.

PARTICIPANTES

Dr. Jean Michel Vappereau – Lic. Paula Hochman de Vappereau